Huelo a limones, la noche empieza bastante tarde para mi.
Reviso, me reviso, me busco, y me encuentro.
En el lugar donde estuve, estoy y soy feliz. Me encuentro siendo yo.
Ultimamente he descargado y no he tenido el valor de mostrarme.
No me interesa responder porqué si, o porqué no hice tal o cual cosa.
O porqué actúo de esta manera.
Sólo sé ser yo, nunca necesité ser algo que no soy.
Persigo solo mi manera de ser feliz.
Y aunque me sorprenda, merezco esa debilidad.
Dura, cruda, y desarmadora debilidad.
No necesito respuestas a preguntas que nunca hice.
Ni quiero "peros" si de nada me he quejado.
Encuentro el silencio en el aroma,
y me hundo de a poco
frente a este teclado
que me sabe cuanto le permito saber.
Momentos atrás me retorcía en la cama
sin saber qué hacer...
si seguir tratando en vano dormir, o si levantarme y hacerme frente.
Puesto que la respuesta es obvia, tomé una decisión.
Hoy me voy a permitir estar triste.
y a lo mejor así logre dormir
más tranquila,
o con unos kilos menos
de responsabilidades que bien supe atribuirme.
Y disfrutar de la franqueza
que siempre está pero no siempre se muestra.
Y hoy, 18 de abril del 2012 voy a estar triste.
Para mi, (como muchas veces antes) y para todos (guste o no).
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